Gracias a todos los que han hecho esto posible.
Quién me iba a decir a mí que hace tres años, allá por agosto de 2011, iba a emprender esta andadura literaria. Si me lo hubiesen jurado por lo más sagrado, no lo hubiera creído... pero tendré que empezar a hacerlo.
Mi mente y mi corazón siguen soñando versos...